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En ocasiones vives
a espensas de los placeres
de otros,
de los deseos de otros.
No sabes distinguir
qué es real
o qué supone un engaño.
Pero siempre acudes,
en tiempos de bajeza,
a tus sueños.
Son esos sueños inocentes
que de niño ilusionaban
un silbido extenso.
Mas otras veces fueron extraños
los sueños que asolaron
la Ilusión.

Todo es borrasca
cuando más calma esperas.
Y todo es... nada
oculto en espesuras
de mañana.
Un mañana que no llega
como deseas.

De los errores se aprende
y más cuando tropieza
dos veces con la misma piedra.
Sabrás escoger
de aquí y de allá
la mejor apuesta.
Nunca sabrás cómo acabará,
pero, en fin, un camino
es el transitar.

Atardeceres que oscurecerán
y un nuevo día florecerá.
El amanecer desnudo
bajo hojas secas que van
esparciendo un pesar.
Qué futuro nos espera,
a quién debemos esperar.
Si hoy no vives
no aguardes a que otros
vengan a aliviar
las penas.

Son las tardes de invierno,
acuario de voces,
voces de una calle
que refleja una vida
que a todos satisface
pero todos critican.
Una vida llena
de estrellas opacas
que no traslucen,
luces vivas ocultas
tras las heridas
de la gente sincera.

Los vagabundos que nos miran
cuando pasamos con prisa
ausentes, faltos de sonrisas.
Gentes que viven ajenass
de todo cuanto vale la pena.
Todo un engambre de avispas
que se mezclan.
Es la vida en la gran ciudad,
ruido y otros gritos
que nacen con aspavientos
tras las esquinas.

Hay gatos hambrientos
maullando por tu cariño.
Y en un cuenco les echas comida
por remordimiento
redimiendo así tu culpa.
No sabemos ver en nuestro interior
pero creemos saber cómo son
aquellos que nos rodean.
Y tu vecino piensa
la forma de hacerte caer.

Una escalera infinita
que se muestra ante tu alma,
pero sabemos cerrar los ojos
a los destinos que pasan.
Un cielo que nos protege
de las nubes amenazantes
con aires de tormenta.

El desamor en la puerta
y el espíritu te acecha
hasta las entrañas
para robarte la joya
de tu Ilusión: el Amor.
Un corazón malherido
que espera desalentado
a que vuelvan a sonar
las campanas de un recuerdo,
un mar sin arenar,
como el rugido de las olas
al estrellarse
contra las rocas del arrecife.
Así es mi amor,
surgido del mismo mar
azota pero rebota
y vuelve a su estado original,
es el agua
y su magia final.

Escrito por Grumen : : : viernes, julio 15, 2005

 
CUENTO

JUEGOS DE REALIDAD

Él insistió en quedarse.

Escrito por Grumen : : : miércoles, mayo 11, 2005

 
Una nueva vida tras un nuevo año.
Nuevos objetivos renovados tras los antiguos.
Nuevos deseos, nuevos amigos.

Una nueva vida tras la vida perdida.
Hay nuevos placeres tras los olvidados.
Será tu alma mi nueva vía.
Nueva esencia de un cuerpo extraño.

Una nueva vida con nueva sonrisa.
Nuevas ilusiones albergando nuevo empuje.
Nuevo espíritu renaciendo del viejo.

Un nuevo yo.

Escrito por Grumen : : : miércoles, mayo 11, 2005

 
No suelo publicar textos que no sean creación propia salvo por motivos superiores y en esta ocasión me parece que los motivos merecen la reproducción.
Me pareció lo más bello que últimamente he leído y no podía dejar de transmitirlo a los que lleguen aquí, voluntariamente o perdidos. Sea como fuere, disfruten.

"He aquí mi cuerpo, mi calor, mi ternura; de nada me sirven, pero tal vez, entre tus manos, volverán a tener para mí algún sabor."

Me parece la mejor definición de amor que nunca haya compartido.

Escrito por Grumen : : : martes, octubre 26, 2004

 
De niño tenía un sueño
 
De niño tenía un sueño.
Todos enfatizamos de niños
y nos creemos capaces
de poder alcanzar
nuestros sueños.

Pero crecemos.

Yo creo en el crecimiento.
Para mí crecimiento es cambio.
Pero no nos educan para aceptar el cambio,
la transformación.

Todo nos limita de niños
pero es cuantas más estrellas visitamos.
Nuestra mente está abierta
a todo cambio.
Disfrutamos alegremente
aprendiendo jugando.

Pero crecemos.

Todo nos limita cuando crecemos
porque nos acostumbramos
a la facilidad del no-hacer.
Nos acomodamos en nuestro sillón
sin ganas de hacer.
Por eso pensamos y necesitamos de la acción.

Pero crecemos.

Aún no somos adultos,
tan sólo unos crios despiertos.
Jugamos con amigos
que crecen compartiendo su tiempo;
nos interesamos en el sexo opuesto.
Pero no nos educaron para el sexo.
El sexo va más allá de lo físico.

 
Ahora hemos crecido.
Ya somos adultos (dicen).
Hemos aprendido a no jugar,
a no pensar por no reir.
Hemos aprendido a no escuchar.
Todo aquello que de niños nos limitaba
en el aspecto material, no era.
Ahora que hemos crecido,
todo aquello que es material
y no nos llena, no es.
El dinero nos llena
pero no sabemos apreciar
el valor del trabajo.
La gente se siente insatisfecha
porque no juega
y no jugamos
los unos con los otros
porque hemos crecido egoistamente.

¿Qué ha ocurrido?

No hemos aprendido tanto
como creíamos.
Áquel no hacer acomodado
se ha convertido en hacer erróneamente.
Nos quejamos, nos sentimos malpagados
y lo decimos.
Acudimos al trabajo
con el ánimo por los suelos,
no reímos ni nos cuidamos.
La imagen cobra importancia
y el cuerpo se convierte,
ingénuamente,
en espejo del alma.

Nuestro hermoso rostro
que de niños rezuma éxtasis
se convierte en la máscara
que nos torna demonios.
No supimos hallar el Amor
en las pupilas del prójimo,
tan sólo, rechazo.

Nos educaron para ser tolerantes
pero la vida enseña siempre
que hay quien no lo es.
Son los que no sienten
Por no escuchar, ¿quizás?
Por no creer, ¿tal vez?
Por no amar, ¡maldad!

Pero cada uno de nosotros
eso ya lo sabemos.
Poseemos de intuiciones
que nos ayudan a creer.
No somos diferentes
(aunque nos esforcemos en lo contrario),
ni especiales,
únicamente somos humanos
pretendiendo un trabajo digno
que no nos dan
por no tener la experiencia
que predican.

Yo os digo, estamos preparados.

 

Escrito por Grumen : : : miércoles, julio 21, 2004

 
EL DESERTOR

Iniciando proceso de purificación.
Da comienzo la cuenta atrás.
Mañana no estaré solo.
Es necesaria la ejecución
del niño-hombre
para el renacer del hombre-sabio.
Bebo la cicuta verde
que paraliza el cuerpo
y envenena la mente
con el solo propósito
de amanecer sereno.
La rabia impotente
de frustrante respiro
transforma, a bocados,
la filosofía cobarde
del joven desertor.
Reconozco el perfil
doble como el huracán
de mi abatida suerte
y padezco
con mis penas
mi locura.

Falsa indignación
sufre al ser condenado,
pues el orgullo ciega
de la razón el veredicto.
No hay cabida
en mi corazón
para putas desangradas,
ni la hay ya
para mi propio corazón.
Deleznable como un suspiro
es la rota menifestación
de voz cansada
expresando el deseo
de renovar su interior.
Como de la noche al día
quiere enmascarar su rostro
marcado por los años,
envejecido como el vino agrio.

Agradecido a la fortuna
por descubrir a los ojos
el mundo mágico
que es posible rehacer
con una sonrisa
y un simple chasquido de dedos.
Ahora ve la solución
a un centímetro de distancia.
Caducan las escasas ideas
que punzantes avispas
aguijonean en su tristeza.
No existen dudas
con forma de esfera,
hay que contraatacar
frente al patético baile
de serpientes sin cabeza.

Hay que luchar
por conseguir alcanzar
la victoria de esta tierra.
Hay que luchar
por conservar los grillos
maullando en las tierras
calurosas de Sevilla.
Hay que defender
la lluvia purificadora
invernal y norteña
que humedece mi verso.

Escrito por Grumen : : : miércoles, julio 07, 2004

 
ASÍ ES

Mi poesía es
canción de cuna
para el niño rezagado,
es esbozo,
es la flor que recojo
pisada por el violento,
es un rato en la luna,
es soñar despierto,
es un raro antojo,
es una dévil racha de viento,
es la espera
en el desierto.

Mi poesía es
desaliento
cuando me descubro
despierto
atrapado
por la pesadilla
en que me encuentro,
es mariposa,
es ardilla,
es la rosa que protege
su hermosura
de la orilla
distraida
del río contaminado,
es amarte
con locura.

Mi poesía es
remota,
es pasado,
es la gota
que rebosa
por mi mejilla,
es canción
que reposa
del ajetreo diario,
es seguirte
a todos lados,
es la confesión
del esclavo,
es el beso
que he robado,
es el latido
de mi corazón,
es sabermne enamorado,
es el eterno olvido,
es morir a tu lado.

Mi poesía es
acudir a tu reclamo,
es sentir que puedo,
es el poder sentido,
es el eco
del poeta antiguo,
es consejo
para el amigo,
es la mirada
atravesada,
es el reflejo de tus ojos,
es el amor
prohibido,
es la libertad
soñada,
es la pasión,
es sentirse vivo,
es el refugio
de mi ambición,
es el cobijo
para tu corazón,
es poesía derramada,
olvidada y difusa,
es poesía -amor dehijo-,
es poesía declarada,
es poesía
sin ser confusa,
es poesía dedicada
a mi musa,
a mi amada.

Escrito por Grumen : : : lunes, julio 05, 2004

 
Vosotros. Cerrad los ojos.
Respirad profundo.
Preguntaros, ¿qué quiero ser de mayor?
Yo ya hallé mi respuesta.
No me arrepantiré.
Vivo porque soy.
¿Qué quereis ser de mayor?
Decid. Con fuerza y tesón,
LO CONSEGUIRÉ.

Escrito por Grumen : : : domingo, junio 20, 2004

 
Y vendrá todo tu cuerpo
y no estaremos presentes.
Cuando nos llames, nos encontrarás.
Pero aquellos que se cansaron
de esperar, tu venida,
ya su alma marchitan,
su pasión escondida,
no volverá a brillar.

Con tu mano divina
posarás en la mente
toda tu sabiduría.
Y aun hay de quien
la quiso rechazar.
A todos vendrás,
no todos estarán dispuestos
a acogerte.

Ilumina pues la oscuridad
que surgió de la ceguera
de una sociedad insincera
y de un futuro por venir
siempre incierto, pero valiente
a la cola y cabeza de nuestros miedos.
Será tu luz la verdad
que vendrá a disipar las dudas,
apagar las penas y
dormir las bestias.

Escrito por Grumen : : : domingo, junio 20, 2004

 
El fracaso.
Ese cuervo negro bañado en hollín
que sobrevuela
ensombreciendo mi débil ánimo.
Ese monstruo de tres cabezas
que acecha
al que me enfrento desarmado
sabiéndome derrotado
antes de empezar la lucha.

Escrito por Grumen : : : domingo, junio 20, 2004

 
Se encontraba entonando el miserere de las cinco, como en England toman religiosamente el té, cuando decidió ahondar en su propia miseria, como quien mete el dedo conscientemente hurgando en la propia herida, ¿con el propósito de inflingirse mayor dolor? Quién sabe, quizás disfrutara con ello.
Él creía vivir felizmente bajo los estatutos reglamentariamente manipulados y presentados en sociedad con la sola finalidad del propio provecho, así como hacen la mayoría de políticos en sus mítines estudiados o así como lo hicieron otros hombres antes que él, ¿y quién no? Todos somos personas de paz, salvo los inconscientes que no sabrán nunca apreciar el amor. Entregado a su virtud.
Aquellas bases míseras anunciadas sin fecha de caducidad pero propuestas fuera de plazo, pues siempre pensó que le había tocado nacer en una época incorrecta para su espíritu inquieto y creativo y las aspiraciones poéticas que ello implicaba. Una razón para existir. Un camino.
Así pues se acogió a una pobreza material y a una riqueza espiritual sin límites. Ni así conseguía redimir su pena ni, mucho menos, regocijar su avaricia.
Ahondando estaba en su herida tratando de dar nombre a su pena: MISERIA.
No comprendía el motivo que le indujo a pensar en ello. Era pobremente feliz.
Pero aún así, no conocía el concepto, solamente la palabra.
En su ansia de matar al tedio y tras la misa, oportuna, y por cubrir su hambruna corporal, deseó profundizar en su conocimiento. Pero como no tenía cerveza a mano para imaginar hasta emborracharse de conceptos, la única solución realista era mirar en el diccionario.
Para su sorpresa "miseria" venía definida como desgracia, penalidad, infortunio. Esto primero, que ya temía, no fue lo sorprendente sino una definición adyacente que más abajo rezaba: avaricia, mezquindad y demasiada parsimonia.
¡Avaricia! ¡Mezquindad! ¡Sabía de qué se trataba! Pero, ¿cómo un mísero podía ser avaricioso? El choque colateral le dejó estupefacto.
¿¡Y lo de la parsimonia!? ¿¡Cómo se atrevía tan mezquino redactor a dar cuento!?
La verdad, y profundizando un poco más, descubrió que no conocía su concepto. Buscó y halló.
Parsimonia: Frugalidad -empezamos con palabras raras- y moderación en los gastos./ Cachaza, lentitud.
Se descubrió parsimonioso, pero no halló mal en ello. Un hombre virtuoso debía conocer los misterios del tiempo que se va para no volver y él sabía dominar y aprovechar al máximo el tempo de su tránsito, quizás para evitar remordimientos.
Y en el apartado de sinónimos: 1. economía, sobriedad. 2. moderación, parquedad, mesura. ¡Cuántas palabras!
Decidió pues que la parsimonia no tenía por qué ser mala, más bien, ya lo intuía. Aunque no podía imaginar que aquel rasgo de su fisonomía personal se llamara de una manera tan sinfónica. "Parsimonia" recreó. Sonaba ciertamente a ceremonia.
Así pues, en todo esto, aun quedaba algo sin encajar. No se decidía todavía a morder el anzuelo. ¿Qué tendrían que ver todos aquellos símbolos
-"moderación" , "frugalidad", "economía", todo ello- con la "avaricia"?
Quizás no se tratara de la misma avaricia en que él pensaba. Aquella "avaricia" ruín que desde bien niño nunca había sentido. Poseía una connotación material tan encarnizada que para nada le semejaba una buena cosa. ¡La avaricia es mala!, concluyó. Siempre lo había creído.
Pero quizás conspirara contra su propia miseria, piesto que enroscando la bombilla mental, dilucidó: "¿y si fuera algo distinto a lo que yo creo?"
"Avaricia". Puede que se refiriera al instinto de conservación, pensó. Quiso averiguar. No tenía más que voltear las páginas, como una paloma bate alas alzando vuelo, para satisfacer tanta avaricia.
Afán desordenado de riquezas. Avidez, codicia.
"¡Lo que creía!", falsamente capeó el temporal.
Afuera seguía lloviendo cada vez más rudo.
Una nueva duda, que era la misma con disfraz de hada: "Avaricia no pega con miseria". Quiso huir de sus miedos, ¿producto de sus propios pensamientos?, pero antes una última consulta le cautivó. Porque justo debajo de la miseria aparecía la misericordia y con ella una nueva sorpresa. Pues se referia a la virtud que inclina el ánimo a compadecerse de los trabajos y miserias ajenos. Compasión, lástima, piedad.
Si no estaba loco era mísero y misericordioso a la vez y, así también, avaricioso, que nada tenía que ver con ser avaro, pues se preocupaba por su familia y amigos y por el bienestas de todo aquel con que se cruzara.
"Quizás sea un fastasma", dudó.
Pero descubrió que Dios también poseía la virtud misericordiosa para con sus criaturas creadas por su mano de la nada. ¿Pudiera estar Spinoza en lo cierto?
Un momento. Seguía sin resolverse el misterio. Vió que mísero se relacionaba con la desdicha y la infelicidad. Abatido, sin fuerza./ Avariento, tacaño./ De pequeño valor.
¿Pudo Cristo, en su propia humildad y alegría, albergar una pena más grande? Y, por tanto, ¿era tacaño? Siempre le habían enseñado que la generosidad era condición divina. Pero, ahora, cuanto más leía, aunque más supiera, menos entendía de su propia vida.
Para nada pasaba por su mente ser un digno semejante de Dios, sólo tomaba su ejemplo en todo momento.

Escrito por Grumen : : : domingo, junio 06, 2004

 
ODA A UN GRANADO

Bajo las sombras de mi granado
reposo los días vivos,
muertos en apariencia
y eternos en mi recuerdo.
Sus brazos cobijo son
a las incertidumbres que envuelve
mi oscurecida realidad.
Y en sus manos,
como hojas caídas que acarician
mi dormida,
mezco mi entendimiento
para alcanzar mis sueños.
Su luz, colada del mismo sol,
ilumina cientos de colores perdidos
dotando de vida a la naturaleza.
No más cegueras vendrán,
aunque sí nuevos miedos inciertos.
En su raíz deposité mi secreto
que nace conforme pasa el tiempo.
También crece el espíritu
que será fruto de nueva sabia,
fresco pincel de su pluma,
verso sutil de mis pinceladas.
El amor hecho poesía
y su poesía mis pasos.
Tanta belleza que esconde mi granado
florecerá a cada trazo
y con cada trazo cobrará vida.

Escrito por Grumen : : : domingo, mayo 23, 2004

 
A FEDERICO

Había un soñador poeta
que surcaba los mares sin tregua.
Su sueño era cometa
manejada por los vientos
y en alta mar volaba
libre y sin contratiempos.
Volaba libre la cometa
en los inicios de su sueño
y cuanto más se adentraba
en la mar, sin ansia,
agotado por sus tantos pensamientos
que durante la vigilia acostumbraba,
más se adormecía y más se soñaba.

El poeta quedaba suspendido
como una verdadera cometa.

Tan sólo el hilo
que trazaba su destino
mantenía el alma en vilo
y cada vez le agradaban más los sueños.
A sus mares se regalaba
cuando el cansancio le abatía
y por más que soñar quería
la cometa libre al viento
surcaba mundos que él
ni siquiera conocía.

Más allá del mar
donde nunca antes otro hombre pisara.

Él veía paraisos,
los recordaba cuando despertaba,
trazando zetas en el aire.
No había duda, allí estaban.
Eran verdaderos paraisos perdidos,
edenes divinos pero prohibidos,
que su alma consentía
en mostrar a su mente despierta.
Después los retrataba con letra
y una canción componía
cada vez que aquellos mundos visitaba.

Libre vive el poeta
en un mundo con cadenas.
Puede que su ojo muera,
pero el sueño no.
El sueño vagará infinito
por aquellos jardines soñados
que un día acariciara el poeta.

Escrito por Grumen : : : domingo, mayo 23, 2004

 
MI AMOR EN REBELDÍA

Cuántas noches te he soñado
vestida únicamente con esa piel
que te cubre el cuerpo,
un manto sacro de humanidad
adornado por tu hermosura.

No hay ya más piel,
ni más cuerpo que te cubra.
Tan sólo, el recuerdo
de un amor que fue,
y que todavía dura,
férreo en mi razón.

Siento este amor
como una tumba
que me tiene soterrado
bajo el hermoso manto
de tu recuerdo.

Fue, tan sólo, el misterio
de un amor tan bello
que para conservar puro
tuviste que rechazar
mi corazón.

Ahora aquel recuerdo me perturba
y no me queda mayor ilusión
que hallar en otro cuerpo
tu misma dulzura.

Yo no quiero quererlo.

Te amo a tí,
dulce en mi penumbra,
tan desnuda y tan pura.

Pero no quisiste amasar
el amor que de mi pecho
nacía libre como el viento.

Tu futuro fue mi condena
y una negación mi derrota.
No creiste digno mi corazón,
pues no supiste ver todo mi amor.

Ahora vivo en el recuerdo
de aquel amor que fue vida
para morir de día
y hallar, en la noche,
nueva redención
y nuevo verso.

Así pues, mis días no son
más que la sombra de ese amor
que iluminó,
que ilumina,
el advenimiento de nuevas noches.

Será en ellas donde deposite
mi recuerdo,
mi amor,
y un nuevo corazón
nacerá en mi pecho.

Tomaste una decisión.
Yo lo celebro,
demuestra valentía,
pero no puedo deshacer
esta melancolía de tus besos,
melancolía que me ahoga
porque tu cuerpo no tengo.

Tuve tu corazón
pero ya no. Disiento.
Si no fue amor
el gesto que tu corazón albergaba,
¿qué sería, compasión?

No necesito de tu recuerdo
la comprensión,
tan sólo vencerlo.
Para así libre ser
y vencer la angustia
y acallar mis penas
y soterrar mi desilusión.

Librarme para vencer
de este amor que fue,
para ya no más verlo,
abrigo de esta canción.

Escrito por Grumen : : : domingo, mayo 23, 2004

 
Y LLORÉ...

Lloré por los des-
consolados,]
por la injusticia social
que da a quienes no
merecen]
privilegios robados a
la pureza.]

Lloré por un sentimiento que
se desvanece,]
por la vida insana
y la pobre desdicha.

Lloré por la hipocresía
que vivimos cada día,
por una falsa modestia
que nos consume,
que nos rebaja,
que nos condena.

Lloré por una emoción
descontenida,]
por una despedida
y por una amistad incorrupta,
pero corrompida.]

Lloré por el amor eterno
y por tus besos.
...Lloré]
por que llorar no sabía
y llegó el silencio.


*Los versos con el símbolo ...] dan a entender que se colocan a la derecha del párrafo.

Escrito por Grumen : : : martes, mayo 18, 2004

 
NO TE CONSIGO OLVIDAR

I.
Cuando mejor estaba
me derrumbó.
Una sospecha,
una mentira,
una promesa
incumplida.
Fue tu excusa
y no te consigo olvidar.

II.
La niñez ininterrumpida
de tu sonrisa.
Mi amor incorrupto.
Alcancé mi futuro
pero a qué precio,
lejos de ti
y no te consigo olvidar.

III.
Una herida, abierta.
Mi pena, consumida,
que me desgarra el alma.
La alegría de día
y de noche...
no te consigo olvidar.

IV.
Sigo enamorado de ti,
¿por qué?
Quizás no consiga olvidar
y tema una vida nueva
sin tu amor.

V.
Hace tiempo ya
que no respiras
mis besos,
y no consigo olvidarlos,
ni los que tu me dabas.
Por eso, un beso
es cosa de dos.

VI.
Ahora solo
el corazón reclama
aquello que fue
para no ver
aquello que es.
Mi espíritu te llama
y no te consigo olvidar.

VII.
Puede que no merezcas
ni un ápice de ese amor
que me quema.
Es frío cuando no siento
de la vida ilusión;
ni de tu carta,
inexistente,
aquella reconciliación
que no merezco.

VIII.
Tan humilde soy
y siempre fui.
¿Porqué tu no lo eras?
No hallé en mi conducta
ni un motivo de disculpa,
aún así, me arrodillo ante ti
y te pido que me quieras.

IX.
Muero cada día
como clama la canción
sin tu amor.

X.
Ayer me dí cuenta.
Hoy, sin rumbo
fijo, navego
en busca de nuevas sendas
para cortar viento, pero
no te consigo olvidar.

XI.
Después de ella,
ninguna mujer.
No han conseguido robarme el corazón,
infinita estrella,
pues fuiste la mejor ladrona.
No me lo devolviste.

XII.
Si no me entiendes,
perdona.
Si no me quieres,
el silencio confirmará aquel desprecio.

Escrito por Grumen : : : domingo, mayo 16, 2004

 
El último hombre libre escribe: "El pueblo conspira contra mi. Me persiguen. Se han puesto de acuerdo para ponerme los grilletes.
Todavía no han iniciado las embestidas violentas. No tardarán, vi llevarse a otros antes que a mi.
Ciertamente, los dejes sutiles con que insinúan su condición de superioridad -falsamente se halagan- son peores que los golpes.
Apedrean mi alma con intención, aunque sin saber por qué razón. Yo lucho por el respeto diario, mi espíritu se esfuerza para mantener la armonía comunitaria, pero algo les hastía más allá de las diferencias. ¿Será la libertad que saben que yo disfruto y por eso me envidian? ¡Pero si no tengo nada! Además, lo mío me costó.
Dejo esta carta como símbolo de mi libertad. No tardarán en venir.
Y sólo porque vivo libre de contratos me cuestionan, porque no gasto, soy un estorbo que tapona su tránsito. ¿Por qué?
¡Solamente soy un humilde poeta! El último del poblado. Pero, no entiendo, ¿puede a alguien ocasionarle mal que yo sea libre?
Para mi no existe el tiempo y ello les asusta y les enfurece.
Únicamente porque canto en la mañana iluminado por el sol acompañando el coro de los pajarillos silvestres y paseo solitario y meditabundo por caminos perdidos. Algunos no supieron hallarlos y se desviven.
¿Por eso soy un peligro? Me quieren exclavizar.
Nadie conoce los sufrimientos de mi alma, pero todos me ven como una amenaza.
Vienen por mí, ya los oigo. Golpean la puerta con tal furia que no hay prisión más fuerte que mi corazón.
Forzosamente me pondrán a trabajar para cosechar ellos mis frutos, pero no tengo miedo a ensuciarme las manos. Lo hago desde que respiro y los pecados que todos cometimos yo redimiré por ellos con mi sudor.
Ya están ahí. Han entrado. No tardarán en encontrarme y quizás destruyan este documento. Yo estoy en paz. Me entregaré a su ansia sin miedo, decidido para aquello que el devenir depare para mí, libre aunque sea apresado, porque no podrán callar mi canto...

Escrito por Grumen : : : domingo, mayo 16, 2004

 
Y le dijo: "Tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia".

Escrito por Grumen : : : domingo, mayo 09, 2004

 

LA QUINTA DIMENSIÓN

Dinero y sexo juegan un papel fundamental en la existencia del hombre y en el milagro de la creación de la personalidad. No los corrompamos. El exceso bienmedido siempre fue abusivo. Mas la falta sin medida -y sin conciencia-, falta de conocimiento, es cosa malsabida.
Hay que sufrir pérdidas para apreciar la belleza que dá la vida. Pero no sólo basta con sufrir, pues el sufrimiento está a la orden del día. Es rastrero y barato y, por eso, gusta tanto. ¡Vaya misterio! Pues del sufrimiento saltamos a la alegría. Una alegoría y una nueva depravación.
Consentir marchitar el cuerpo sin gozar es antinatural. No vayamos a pensar ahora que el equilibrio consistirá en cuánto puedas gastar y cuanto más sexo tengas, mejor. No.
No hay medida. Autocontrol. La quinta dimensión nos atrapará tarde o temprano. ¿Por qué limitarnos? No defiendo el libertinaje, aunque sí la libertad. Hay que aprender del sexo, pero a golpes ¡no! por Dios.
Aquél que libra batallas contra su ego y se regocija de su cuerpo frente a los espejos, hace bien, pero que no se nos vaya el santo al cielo. Ponte guap@, pero no te pases con el perfume. No asesines tus feromonas, matarás tu calor interior. Si no lo sientes, no te lamentes. El frío nunca fue extraño entre hombres de toda condición.
Ama el frío de tu cuerpo cuando lo sientas. Y si no es el caso y tu vitalidad espacio-temporal obliga a tu corazón a bombear a ritmo de jazz, baila y sudarás. No te asustes, es natural. Una duchita nunca viene mal. Recuerda que de niño no te querías bañar (si no has nacido cerca del mar no sabes cuánto se puede llegar a amar). Pero lo descubrirás.
Si sonries, tu espíritu sonreirá contigo y verás como haces nuevos amigos. No te fíes ni desconfíes, sigue tu instinto. pero ojo, no pequemos de amoralidad. Quién dijo que los deseos del cuerpo deban obedecer a tu voluntad. El atractivo no se puede comprar, pero sí educar.
No seamos compasivos, pues si te lastimas, no te quejes o te costará mucho más levantar.
El hombre es un animal. Sí, lo sabemos. Pero lo hemos conseguido domar. A base de remilgos, de cuchicheos y viricuetos, mimos, aventuras y secretos. Si admitimos nuestra racionalidad, hasta abusar de ella, estaremos confundidos. Qué más dará.
La vida nos ofrece siempre una respuesta, un guiño o una señal. No seas incrédulo, cabezota humano. Abraza tu realidad, puesto que es real. No dudes y dudarás. No abuses y...
Pensar demasiado siempre fue engaño. Te podrías convertir en un nuevo Einstein. No querrás dejar a tu familia, tras de tí, un legado tal como alcanzar la relatividad mental. ¿Acaso estarías equivocado?
Ni locura, ni maldad. Ni amor en demasía ni una masía en la sierra sin amor. El campo es flor. Riégalo y florecerá. Pero no te excedas con la dosis diaria de agua. Tu factura se resentirá y tu bolsillo sufrirá las consecuencias de un derroche desmedido de tu energía vital.
Comprobado está. Haz la prueba si alguna vez vas de tiendas: cuanto más gastes, más sudarás.

El resultado es una raspa de pescado, no hay pedazo de carne donde atajar bocado. ¡Natural!
Tampoco es pecado decir la verdad. Si tienes dinero dilo, seguro que hasta puedes irte al Nilo. Y si vas, no vuelvas, porque tú así lo hayas decidido. Si no tienes pasta, dilo y quedemos en paz. Yo comparto lo mío, ¿qué haces tú por los demás?
Hay tanto por descubrir del mundo egipcio y tanto por profanar. Lo hemos corrompido, como todo cuanto llegó a nuestras manos y hemos rechazado, por miedo a envenenarnos.
Igual no has pensado que puede ser distinto a como piensas. No es malo, por así decirlo. Diferente acaso y por eso lo rechazamos. Pero si aún no lo has probado, ¿qué criticas?
¿De qué hablas? ¡Ah! de bondad. Había perdido el hilo de la irrealidad. Sobre eso, poco hay que no se haya dicho ya. Yo no me postulo más que cuando descanso el culo (dolorido), sobre un cojín a ser posible -y es que la raza humana es muy sensible- después de cuando sé que me lo acaban de rebentar... ¡que me ha cobrado de más!
Pues eso, la bondad es buena, pero sin abusar.
Tampoco la santidad es condición divina, tanto más que las espinas de una sardina. Y está tan cara. Ponme cuarto y mitad. ¡Uy! El pepino como ha subido y el tomate, a las nubes se ha ido. Sí la generosidad. Y todavía hay de quien se puede permitir ostras, ¡caracoles! ¿A qué sabrá la carne de mangosta? ¿Y el cocodrilo, qué sabor tendrá?
Respeta al vegetariano, si es tu amigo, claro está, y no lo lleves a uno de esos lugares donde esperabas la hamburguesa gigante del cartel y te meten todo el pastel. ¿Qué esperabas? Si hasta dicen que están hechas de... alfalfa. ¿¡Alfalfa!? Yo había oído decir hojalata. ¡Ala, animal! Eso será en algún restaurante chino.



(Continuará...)

Escrito por Grumen : : : domingo, abril 25, 2004

 
Hoy se abre una nueva puerta a la realidad. Sé que hoy es el día, sin duda. Un día especial. Nada tiene que ver con el amor y lo es todo. Pero... ¿quién sabe dónde iremos a parar? De perdidos al río y de ahí a desembocar en el mar.

Escrito por Grumen : : : domingo, abril 25, 2004

 
Cogitó, ergo sum ladrone

Rene Desgrumtes.

Escrito por Grumen : : : domingo, abril 18, 2004

 
Ya no habrá más piedras
ni más gatos en el tejado
pero desconfía de tus pasos
cuando no veas venir el charco.
Pon un pie donde pongas huella
y el otro, a tu vera
no vaya a ser extraño
que pises donde no debas.
Bien hallarás cuidado
cuando morir a tu vecino veas
de no transitar aquellos vados
por donde otros ya han pasado.
Descree las miradas ajenas
y no dejarás imprenta
sino huella en el corazón marchitado.
Cuando el río crece
agua lleva,
así pues, déjala que crezca.
Qué podrías hacer tú,
pobre insensato,
si el río sigue su curso
verás que la tierra no seca,
y allá donde hubo miseria
florecerá
como la flor más bella
la alegría en su máximo estado
al posar tu ojo en otro campo.
Puede que sea camino marrado
tuerce y vé a donde creas.
Retroceder nunca
sobre la propia huella
sino es para mejorar
lo ya depositado.
¡Ay! De cuando veas
que no hay un nuevo trazo
donde apoyar el alma
no andes cabizbajo
y embriaga tu alegría con calma.

La campana anunció
menos un cuarto,
ya falta menos
para que tú creas.
Tan sólo, acomódate
y espera
que el reclamo
acudirá raudo.
Tan sólo, olvida
y recordarás tanto callado.
Ya falta menos
para que tú creas
y mi amor verás
tras mi llanto.

Escrito por Grumen : : : lunes, abril 05, 2004

 
I

Camino de Alicante
estoy,
mi alma vuela
con alas de amor.
Camino de ninguna parte
estoy
ansiando ver,
disfrutando de Baudelaire
y fumando voy.
No sé si son artificiales
los paraisos que nos atañen.
Las fantasías sí,
son originales.
Los miedos también son reales.
Volando hacia mi espíritu,
soy
y poeta anhelo ser.
¿Lo conseguiré?
Estoy, soy y quiero,
qué más puedo pedir.

II

No mas redimir
los pecados de la vergüenza,
eso pido
pues mi locura ya amenaza
y avanza con alma pura.
Qué más podría pedir
mi espíritu
si ya se sacia
con su venganza.
Qué debe hacer un hombre
humilde
ante los espejos
de sus deseos,
se vé reflejado
pero desea traspasarlos.
Convertirse en su reflejo
para lograr paz.
La infinitud del hombre
deseado.

III

La ignorancia acude ya
por las esquinas,
como una sombra
y acaricia su realidad
cuando se mete en sus entrañas
por los oídos.
Los espejos siguen siendo
realidad de una fantasía
y él sólo un hombre
solo
frente a su agonía.
Oscuridad
y una profunda alegría.

Escrito por Grumen : : : lunes, abril 05, 2004

 
Esto sigue siendo una prueba
España se escribe con "ñ"
y si no os gusta
os aguantáis.

Escrito por Grumen : : : lunes, abril 05, 2004

 
Ahora es posible,
pues soy un hombre nuevo.

Escrito por Grumen : : : lunes, abril 05, 2004

 
Era imposible.

Escrito por Grumen : : : domingo, febrero 29, 2004

 
Mis lágrimas se tornan más tenues.
Mi llanto es constante.
Me ahoga la nostalgia
y la tristeza se transforma en presente.

Una noche sin luna llegó a mi
tu recuerdo
y aunque ansío verlo cristalizado
no consigo esconderlo.

Es mortaja que me aprisiona
y es puñal que me desgarra.
Si la vida es amor,
¿por qué no logro vencerlo?

Una estrella. Y otra.
Tantas como pueblan el firmamento.
Tan distantes y tan bellas,
y no puedo poseerlas... tan ajenas.

Un recuerdo, una estrella.
¿Por qué me encuentro sumido en
un agujero negro?

Escrito por Grumen : : : domingo, febrero 29, 2004

 
Iba a escribir algo relacionado con "algo" que recuerdo, pero no quiero ahora escribir, porque creo que me estoy enamorando. Y parece imposible!!!!!

Escrito por Grumen : : : sábado, enero 31, 2004

 
He encontrado entre las hojas de un libro información muy interesante, de esa que sólo concierne a los soñadores, acerca de las verdades universales que entraña nuestra realidad histórica. Dice así:

"Esta reserva de René Guénon está ligada estrechamente al papel que él asigna en Oriente y Occidente y en La Crisis del mundo Moderno a la élite Occidental. La aportación de René Guénon consiste principalmente en una exposición sintética de doctrinas metafísicas orientales, destinada a despertar en los occidentales intelectualmente cualificados el deseo de encontrar y de volver a poner al día, en una cierta medida, los aspectos más profundos de su propia tradición. Es a estos occidentales a los que pertenece dar así la prueba de que la degeneración espiritual e intelectual de Occidente no es tan total, ni tan irremediable que deba excluirse toda esperanza de un enderezamiento. Era, pues, normal en esta perspectiva, que René Guénon se limitara, en lo que concierne a la tradición católica, a proporcionar algunas claves a indicar algunas vías de búsqueda."

Los interesados en más lucidez, remítanse a las páginas de "LA VIDA SIMPLE DE RENÉ GUÉNON" -un gran pensador y metafísico- escrito por su amigo Paul Chacornac, de Ed. Obelisco.

¡¡¡ADVERTENCIA!!!: Puede que les haga reflexionar.

Escrito por Grumen : : : martes, diciembre 16, 2003

 
- ¿Qué haces?

- Regodearme de la Luna.
Ella sí que está verdaderamente sola
y, aún así, sonríe
y enarca las cejas compasiva
por nosotros mortales
al saberse eterna
en su soledad.

- Ciertamente, creo que es ella la que se regodea de nosotros.

- Ahora avivo las estrellas,
¿existirían si no existieramos?
Resulta tan fácil negarlas
en la ciudad,
tan aparente
y, a la vez, tan mezquino.
Deja a cada una brillar en su universo,
¿acaso no merecen nuestra atención?

- Acaso la voluntad nos hará merecedores de su aliento.

- Y seremos dueños convintos
de una creencia humilde.

Sigue la Luna llena
alentando con su sonrisa
esta eterna soledad que me llena
hasta embutir mis sentidos
con fantoches espejismos,
suplicante de una esperanza
que se desvanece
entre las visagras de una realidad,
¿infinita acaso?,
alienada sin duda.

- Ojalá su sonrisa infinita sin duda
lejos de todo perjuicio profano
sepa también alentar mis pasos
impresos contra la huella del pasado.

Escrito por Grumen : : : domingo, noviembre 23, 2003

 
INCONGRUMENCIAS

Gracias a la intermediación de mi gran y querido amigo y hermano Osquítar del alma, he decidido escribir de nuevo, tal vez por última ocasión o tal vez no por intuición, aunque sea sólo con el mero propósito de asegurar al mundo desde una humilde y sencilla visión de las cosas, propia como mi propio ser, que he encontrado un sentido lógico y un "por qué" de la realidad, mi realidad.

Y cómo quiera que fuere será mi camino y SERÉ dichoso al recorrerlo, siempre espectante ante la sorpresa de nuevas sensaciones, tan feliz o tan cabizbajo como requiera el caprichoso devenir de acontecimientos, dispuesto a mejorar y aprendiendo siempre de cada sonrisa sincera a amar la percepción real de mi mundo.

Gracias a todos. Les quiero.

GRUMEN

Escrito por Grumen : : : viernes, noviembre 14, 2003

 
INCONGRUENCIAS

Hoy voy a hablar del veneno...
Esta noche tuve una horrible pesadilla y la desesperanza me descubrió llorando.
Con ideas calamáricas en la cabeza es imposible la reconquista.
Creí que podría volar y no me dí cuenta...
Veneno, veneno...

Porque cuanto más la olvido más la quiero...
Veneno, veneno.

Napoli, algun mes de 2003.
Firmado: yo


Senza rimpiangerti più di ieri.
Senza amarti più di domani.
Oggi sento che la nostalgia me uccide.

Sapendo come so
che la luna è una dea
e la vita un groviglio
di nodi intrecciati,
un destino introcato che devrò
sciagliere col passare degli anni,
accetto di convivere con il tuo ricordo
e atracciare la tua ombra di dolcezza.

Imparando come imparo
a sofrire la mancanza del tuo alito
consento alle mie grancie di arrossire
quando ti sogno nuda.

Maturando così come invecchio
non piangerò le mie lacrime diamantine mai più.
Saprò asciugare i occhi stanchi
con dorate serate di paesaggi autonnali.

Il reflesso della tua risata
si occulterà come il sole all'orizzonte
esistente all'interno del mio cuore
albergando la esperanza
di ritornare a vederla risorgere
di nuovo il giorno seguente.

Senza dimenticarti più di ieri.
Senza ricordarti più di domani.
Oggi scopro che l'amore mi fa rinascere.

Escrito por Grumen : : : martes, mayo 20, 2003

 
LA ÚNICA VERDAD SOBRE ALGUNOS HOMBRES BUENOS

Considerando las posibilidades de la existencia de Dios (despreciando la probabilidad cero) deberiamos plantearnos que esa Fuerza Creadora, sea Dios o la naturaleza, sea lo que sea, posee un poder de complejidad de tal magnitud que hasta el ínfimo átomo de existencia se torna infinitamente impredecible para la mente humana.
Consideremos que el Creador, en su grandiosa plenitud, se planteó su complejidad (cómo todo hombre se plantea alguna vez) puesto que es un ser dotado de inteligencia. Si a ello añadimos, la probabilidad de casualidades físico-químicas naturales (para contentar a los ateos) tenemos que el ser humano es producto de una duda existencial, de una sucesión de hechos probables en condiciones perfectas o simplemente de un capricho divino.
Teniendo esto en cuenta, si el Creador nos hizo a su imagen y semejanza, nos confirió un poder equiparable al suyo y, a la vez, nos proporcionó la facultad de teorizar sobre la complejidad de la existecia humana. En concusión, podemos pues afirmar que el Creador (sea lo que sea) es un cachondo.

Al dotar al ser humano de la capacidad para pensar, le dotó además de muchas otras cualidades casi tan o, incluso, más complejas que la susodicha. Pero los mayores entresijos de la existencia humana recaen sobre la conciencia y su contrario: el subconciente. Sobre este último se ha dicho mucho, se ha estudiado y concluído, pero permitanme que disienta. Su complejidad es tal que escapa al propio razocinio.
Me gustaría centrar el debate en la conciencia humana y su complejidad.
Los hombres buenos tienen tan arraigada la concepción de bondad (lo Bueno) que cuando cometen algún acto tachado de malo, desaprobado por la Sociedad (la gran mayoría de pueblos desarrollados; puesto que los pueblos indígenas poseen otra concepción de Bondad y Maldad más acorde con las leyes de la naturaleza) sus propias conciencias toman posesión de ellos, les doniman hasta hacer surgir otra cualidad no menos compleja pero inevitablemente sucesora de la conciencia: el arrepentimiento.
Los hombres malos han aprendido a convivir con su propia conciencia y su concepción del Bien y del Mal está desvirtuada (con respecto a la concepción impuesta mayoritaria). Tienen capacidad para dominar sus impulsos y poseen el poder de elección del que carecen los hombres buenos. Y, sobre todo, tienen dominio de su arrepentimiento (hasta el punto de minimizarlo al máximo hasta hacerlo inexistente) con lo que toman el control de su conciencia evitando así perder el pulso contra la vida.
Los hombres malos viven plenamente en su universo (el universo del Mal que ellos consideran correcto) y son felices.
Los hombres buenos conviven bajo unas pautas de comportamiento aceptadas de por sí (algunas de ellas válidas, pero la gran mayoría fallidas) que reducen su capacidad de vida en plenitud y, por lo tanto, condicionan su búsqueda de la Felicidad, que es lo que persigue todo ser humano.

La conciencia, el raciocinio, el arrepentimiento y demás son producto de una Fuerza compleja que quiso evitar que todos conozcamos los secretos de la Felicidad plena.

Nota del autor:Considerando que tengo esta tarde un exámen de Estadística y considerando la probabilidad de aprobar, bajo los efectos de una crisis nerviosa-depresiva, les ruego que no me hagan caso.

Escrito por Grumen : : : lunes, febrero 03, 2003

 
Dice el maestro:
De aquí en adelante, y a lo largo de unos cientos de años, el universo boicoteará a los que tienen prejuicios.
La energía de la Tierra necesita ser renovada.
Las ideas nuevas necesitan espacio.
El cuerpo y el alma necesitan nuevos desafíos.
El futuro llama a nuestra puerta y todas las ideas, excepto las que envuelven prejuicios, tendrán la oportunidad de surgir.
Lo que sea importante quedará; lo que sea inútil desaparecerá.
Pero que cada uno juzgue simplemente las propias conquistas: no somos jueces de los sueños de nuestro prójimo.
Para tener fe en nuestro camino, no es preciso demostrar que el camino del otro es equivocado.
El que actúa así, no confía en sus propios pasos.

Por Paulo Coelho.

Escrito por Grumen : : : jueves, enero 30, 2003

 
Ayer, consumido entre mis excusas y mis reproches, decidí que no era un buen momento para seguir corriendo en sentido contrario a la sensatez.
Ayer, melancólico y desarmado, sólo pude inspirar mis manos para dejar una página en blanco, un barco a la deriva.
Ayer, sabiendo que no sabía cuánto he sabido (y las cosas que no sabré), supuse que Sabina lo hubiera dicho mejor.

Si ayer la tristeza era mi dueña mañana lo será la vida:

Como quien viaja a lomos de una yegua sombría,
por la ciudad camino, no preguntes adónde.
Busco acaso un encuentro que me ilumine el día,
y no hallo más que puertas que niegan lo que esconden.
Las chimeneas vierten su vómito de humo
a un cielo cada vez más lejano y más alto.
Por las paredes ocres se desparrama el zumo
de una fruta de sangre crecida en el asfalto.
Ya el campo estará verde, debe ser Primavera,
cruza por mi mirada un tren interminable,
el barrio donde habito no es ninguna pradera,
desolado paisaje de antenas y de cables.
Vivo en el número siete, calle Melancolía.
Quiero mudarme hace años al barrio de la alegría.
Pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía
y en la escalera me siento a silbar mi melodía.

Como quien viaja a bordo de un barco enloquecido,
que viene de la noche y va a ninguna parte,
así mis pies descienden la cuesta del olvido,
fatigados de tanto andar sin encontrarte.
Luego, de vuelta a casa, enciendo un cigarrillo,
ordeno mis papeles, resuelvo un crucigrama;
me enfado con las sombras que pueblan los pasillos
y me abrazo a la ausencia que dejas en mi cama.
Trepo por tu recuerdo como una enredadera
que no encuentra ventanas donde agarrarse, soy
esa absurda epidemia que sufren las aceras,
si quieres encontrarme, ya sabes dónde estoy.
Vivo en el número siete, calle Melancolía.
Quiero mudarme hace años al barrio de la alegría.
Pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía
y en la escalera me siento a silbar mi melodía.


Y si alguna vez me visitó la tristeza era porque se aburría de no jugar nunca con la soledad:

Algunas veces vuelo
y otras veces
me arrastro demasiado a ras del suelo,
algunas madrugadas me desvelo
y ando como un gato en celo
patrullando la ciudad
en busca de una gatita,
en esa hora maldita
en que los bares a punto están de cerrar,
cuando el alma necesita
un cuerpo que acariciar.

Algunas veces vivo
y otras veces
la vida se me va con lo que escribo;
algunas veces busco un adjetivo
inspirado y posesivo
que te arañe el corazón;
luego arrojo mi mensaje,
se lo lleva de equipaje
una botella al mar de tu incomprensión.
No quiero hacerte chantaje,
sólo quiero regalarte una canción.

Y algunas veces suelo recostar
mi cabeza en el hombro de la luna,
y le hablo de esa amante inoportuna
que se llama Soledad.

Algunas veces gano
y otras veces
pongo un circo y me crecen los enanos;
algunas veces doy con un gusano
en la fruta del manzano
prohibido del padre Adán;
o duermo y dejo la puerta
de mi habitación abierta
por si acaso se te ocurre regresar;
más raro fue aquel verano
que no paró de nevar.

Y algunas veces suelo recostar
mi cabeza en el hombro de la luna,
y le hablo de esa amante inoportuna
que se llama Soledad.

Y es que el maestro siempre lo dijo mejor.

Hoy, ni melancolía ni soledad, ni tristeza ni dejadez.
Hoy aprendo que la vida es pura en esencia, que no hay un después.
Hoy convivo con mi deseo, sin reproches, sin excusas, aunque no sepa cuál es.
Hoy acudo a mi entierro y a mi renacer.

Escrito por Grumen : : : lunes, enero 27, 2003

 
¿FALTA DE S.E.X.O.?

Es curioso, con recien cumplidos veintiseis años, no me gusta el dulce. Bueno, no excesivamente.
Desde que tengo capacidad para recordar, cuando mi madre amenizaba la comida con suculentos manjares aceitosos y rebosantes de glucosa, mientras todos se atiborraban de grasas prácticamente indestructibles por el cuerpo humano, yo prefería ocupar mi tiempo en resolver puzzles no extremadamente difíciles.
Ahí estaban todos esos turrones, profiteroles, trufas, merengues, milhojas y demás dulces tentadores (tentadores para el resto de mortales), sin embargo yo me dedicaba a dejar constancia de mis habilidades para marcar mis costillas introduciendo el estómago hacia atrás, como si careciera de él.
Siempre renuncié a los grandes placeres de la vida, por desconocimiento más que por renuncia, como renuncié a los dulces de pequeño.

Ahora, tras sufrir una infancia desdichada de la que carezco de recuerdos, quizás debido a una felicidad desbordante. Tras disfrutar con los alegres años de negativas y romances imposibles por cobardía y prejuicios de mi adolescencia. Ahora, en la plenitud de mi vida, en mi madurez, he de confesarles que me arrepiento.
Me arrepiento de haber intentado sustituir un placer por otro aún mayor.

Cuando llegó a mis manos aquella tableta de chocolate, que misteriosamente algún desconocido olvidó en mi nevera, estaba tan desesperadamente necesitado de auxilio que la única solución cercana, tan cercana que la tenía en mis manos, era darle un mordisco a esa tentadora manzana del Paraíso con la que Eva y Adán inventaron el pecado, el Pecado Original debió ser por culpa del chocolate; a esa bendición divina convertida en oro dulce por la que los buscadores del antiguo Oeste americano se mataban los unos a los otros.

Cometí el mayor error de mi corta vida y ahora me arrepiento, porque es inútil convertir en diamantes un saco repleto de simples piedras.
Ahora me he convertido en un adicto al chocolate, ¿será por falta de sexo?

FIN

Escrito por Grumen : : : martes, enero 21, 2003

 
Esta canción, del conocido y carismático guitarrista Joe Satriani, se ha convertido en un himno que entono cuando estoy deprimido y que me ayuda a superar los bajos momentos. Dice algo así como que hay que creer en los sueños de uno mismo. Sólo creyendo feacientemente en ellos, sólo teniendo fe en uno mismo, se alcanzarán las metas marcadas aunque se trate de objetivos, a priori, inalcanzables.

Yo, como cualquiera, también tengo mis sueños, mis ilusiones.
Unos se van cumpliendo conforme avanza mi vida. Son los sueños que están más al alcance de mis posibilidades.
Otros, los más importantes y por ello más inaccesibles, espero ver realizados algún día.
Yo, al menos, tengo fe en ello.

Un beso a todos.

P.D: "Crean a ciegas en sus sueños y los verán cumplidos" Antiguo proverbio grumenio.

Escrito por Grumen : : : jueves, enero 16, 2003

 
JOE SATRIANI
Flying in a Blue Dream (1989)

"I Believe"

I've been out walking for hours.
I've got something on my mind.
How did we get here? Where are we going?
And why is life so hard?

I read the stories, see the photographs.
World's in a crazy space.
I've got to hold on to my dreams;
There's just no other place.
There's just no other place.

CHORUS:
I believe
We can change anything.
I believe
We can rise above this.
I believe
There's a reason for everything.
I believe
In my dream.


I've seen the shadows of the living.
Seen them turn and walk away.
And I keep searching for the right words
To send these thoughts away.

There's a picture I like to look at,
A picture of a beautiful face.
And I see something in her eyes,
Sends me to a better place.
Sends me to a better place.

CHORUS

I believe
We can change anything.
I believe
In my dream.

Escrito por Grumen : : : jueves, enero 16, 2003

 
Otra gozada, la poesía:

QUIZÁS BUSCANDO

Soy un perfeccionista loco,
incrédulo de mi tiempo,
quizás risueño
pero imperfecto.
Abro caminos con mi lamento
que tras mis pasos se vuelven a cerrar.
Sacrifico un pensamiento por una mirada cómplice
que nunca más volveré a pensar.
Recorro somnoliento las calles de mis sueños
buscando quizás de tu instinto una caricia
que tus manos me volverán a negar.
Pero imperfecto
suplico a tu voz una palabra
que el silencio me devolverá al contestar.
Buscando quizás una mirada,
quizás una caricia, una palabra;
pero imperfecto sigo
buscando la perfección que escondes.

Escrito por Grumen : : : martes, enero 14, 2003

 
...Había conquistado el derecho, en esos últimos meses de su mortalidad, a pasar de la broza o paja meramente simbólica al pan del hecho real y sustancial. Para ángeles de un orden menor y con mejores perspectivas de longevidad, conviene que haya un retorno a la broza. Pero el hombre que regresa por la Puerta en el Muro ya no será nunca el mismo que salió por ella. Será más instruido y menos engreído, estará más contento y menos satisfecho de sí mismo, reconocerá su ignorancia más humildemente, pero, al mismo tiempo, estará mejor equipado para comprender la relación de las palabras con las cosas, del razonamiento sistemático con el insondable Misterio que trata, por siempre jamás, vanamente, de comprender.

Fragmento final de "LAS PUERTAS DE LA PERCEPCIÓN" de Aldous Huxley.
Una gozada.

Escrito por Grumen : : : martes, enero 14, 2003

 
Permítanme felicitarles el año, aunque con retraso.

Que este 2003 que ahora irrumpe sea mucho mejor que el que se fue y podamos en armonía y paz disfrutar de muchos más años venideros.
Que toda la maldad pasada se transforme en bondad y que las buenas intenciones imperen sobre los feos deseos.

Escrito por Grumen : : : miércoles, enero 08, 2003

 
Cometí muchos errores en mi vida
yo solo
y aprendí de ellos.
Si se trata de madurar
lo estoy logrando.

Escrito por Grumen : : : lunes, diciembre 16, 2002

 
Amanece Madrid llorando
por cada "Prestige" hundido
en las costas de mi corazón.
Granada sueña alocada
en que existe un mundo nuevo
sin violencia ni destrucción.

Voy, por las calles perdido,
buscando una explicación.
Con extraños o con amigos,
persiguiendo tu redención.
El consuelo no es alivio
cuando se quitan el camisón.
Una cruda despedida
sin amor siempre es mejor.

En cada una de ellas
hay un poco más de ti.

Escrito por Grumen : : : martes, diciembre 10, 2002

 
EPITAFIO
Yo no soy un hombre vivo.
Mi corazón se paró a las 18´05 horas
de un 26 de septiembre.
Dejé de existir.
Me dejó de amar.

Escrito por Grumen : : : martes, diciembre 10, 2002